domingo, 1 de mayo de 2011

El periodo de adaptación

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

El período de adaptación en la Escuela Infantil



Autoras:
Ainoa González Martín
Ana García González
Laura María Rodríguez Piña
Sara Méndez Herrera (coordinadora del ciclo)
Rocío Plaza Álvarez

ÍNDICE
1. Introducción.
2. Objetivos.
3. Semana de adaptación.
• Lunes.
• Martes.
• Miércoles.
• Jueves.
• Viernes.

1. INTRODUCCIÓN:
La entrada en la Escuela Infantil supone un importante cambio: implica la salida del mundo familiar, donde se siente seguro y entre a un lugar desconocido donde aún no tiene muy claro lo que debe hacer.
En este cambio los profesores jugamos un papel fundamental y depende de nosotros hacer que el niño se adapte de la mejor forma posible a esta nueva situación. Pero no podemos hacerlo solos; los padres también juegan un papel muy importante cuando se trata de niños tan pequeños de tres e incluso de dos años. Por ello, la colaboración de todas las personas que rodean al niño es clave para conseguir la mejor adaptación de un niño al nuevo mundo al que se va a enfrentar.
Las familias también sufren un período de adaptación ya que es de las primeras veces que se separan de sus hijos. Lo mismo sucede con los profesores, que también debemos adaptarnos, ya que cada niño es diferente. Hay que conocerle, saber sus gustos y preferencias y conseguir que disfrute y sea feliz en los primeros momentos, y luego, durante el curso.
Este proceso se lleva a cabo con todos los niños, pero debemos tener más cuidado con los que nunca hayan salido de casa, es decir, con los que no hayan ido a la guardería, ya que no están acostumbrados a estar mucho tiempo solos, no se han relacionado tanto con otros niños como aquellos que han asistido a guarderías... Eso no quiere decir que los que sí han estado en una guardería no necesiten un periodo de adaptación, pues no debemos olvidar que lo niños funcionan por rutinas y cuando empiezan por primera vez el colegio tienen un cambio muy brusco respecto al ambiente al que estaban acostumbrados.


2. OBJETIVOS:
Cada día de la semana intentamos conseguir unos objetivos fundamentales que ayuden al desarrollo del niño.
El primer día de clase el objetivo principal que queremos conseguir es que se familiarice con su nuevo entorno (clase y compañeros) y con nosotras (las profesoras), cómo los peques aprenden a través del juego, ¿por qué no empezamos con una actividad que le guste?
Lo que nosotras proponemos es comenzar con un juego de presentación en la cual en primer lugar nos presentaríamos nosotras y a continuación cada uno de ellos fuera diciendo su nombre, de qué pueblo es, cómo es su familia, cuál es su juguete favorito…
El segundo día de clase continuaremos desarrollando un juego, para que entre en interacción con el medio que le rodea, el cual consiste en buscar a sus compañeros y adivinar quién es debido a su pelo, su altura o si lleva pendientes, lo que quiere decir esto, es que será un juego de búsqueda y lo adivinará a través del tacto.
El tercer día de clase lo que queremos conseguir es que los niños sigan integrándose en clase, en especial, en la clase de inglés en la que aprenderán lo básico del idioma. Otro objetivo que se quiere conseguir es el compañerismo entre los alumnos mediante el juego del lobo.
Durante el cuarto día de clase comenzamos a observar que los niños comienzan a adaptarse cada día mejor y por ello deben empezar a aprender algunas normas que la profesora les va a enseñar. El objetivo es que se respeten entre ellos, aprendan a compartir, aprender a recoger… Otra forma de interacción con el medio, es adjudicarle un dibujo a cada niño, el objetivo de esto es que se sientan acogidos.
Por último, el quinto día, el objetivo que queremos conseguir es que los niños sigan aprendiendo poco a poco mediante el juego, interaccionen con el entorno y entre ellos. Además, queremos conseguir que aprendan mediante canciones a conocer sus partes del cuerpo y que fomenten sus habilidades para conseguir ser los jefes de la semana comportándose lo mejor que puedan y haciendo caso a lo que la profesora les diga.


3. SEMANA DE ADAPTACIÓN:
Lunes:los niños llegarán a las 9:00 junto con sus padres, quienes les acompañan a lo largo de toda la mañana. En los momentos antes a que suene el timbre de entrada los niños podrán tener un primer contacto los unos con los otros.
Acto seguido, la profesora comenzará a mostrarles las instalaciones. Al ser el primer día sólo verán los baños y por supuesto su clase. Les enseñará y explicará cada rincón de la clase, y les explicará de una manera muy tranquila y amable lo que van a hacer los niños en el colegio el resto del curso.
Se puede contar un cuento sobre un niño que empieza el colegio o algo similar a la situación que están viviendo ellos, esto durará hasta las 11 de la mañana, momento en el que los niños salen al recreo.
El resto de la mañana, los niños podrán jugar en la clase y en el patio mientras sus padres les acompañan a lo largo de la mañana.
En caso de que sus padres no puedan a acompañarles convendría que otra persona de confianza del niño lo hiciera, puesto que el primer día deben sentirse los más seguros posibles.

Martes: Llegarán los niños a las 9:00 junto con sus padres, quienes esta vez se irán, lo cual dará lugar al llanto de algún pequeño, pero en realidad deben adaptarse a que sus padres no pueden estar con ellos en el colegio. La mayoría de ellos aportarán un clima de calma, ya que empezarán a tener nuevos amigos y se lo pasarán bien a pesar de que sus padres no estén con ellos y no cuenten con la seguridad total que ellos les pueden aportar.
En cuanto el timbre suene, la profesora irá a buscarlos para que entren todos juntos haciendo un trenecito y dirigirse a su clase. La profesora con amabilidad les indicará que han de sentarse en la alfombra, porque hoy les enseñará a la mascota de la clase “Rudy”, una ranita verde, la cual todos los niños querrán tocar y acariciar.
A continuación serán acompañados por la profesora al aula de psicomotricidad en la cual los niños conocerán a su profesor de psicomotricidad, en el cual el primer día “su profesora” estará con ellos para mostrar mayor seguridad. Todo ello durará hasta las 11, hora de salir al recreo.
Los niños tendrán tiempo libre para estar en el patio, el cual será supervisado por la profesora y contarán con media hora, en la cual luego volverán a hacer el tren para entrar a la clase. Durante este tiempo, es decir, desde que los niños entran del recreo hasta la hora de marcharse a casa, estarán jugando en las cocinitas de la clase, escribiendo en la pizarra, jugando a los puzles o cualquier serie de actividades.
Por último, se van del cole cantando una canción que les ha enseñado la profesora y cuando salen, allí están sus padres esperándoles.

Miércoles: el miércoles los niños llegarán a clase como todos los días con sus padres. Algunos niños seguirán llorando como los días anteriores a causa de la ausencia de sus padres.
Al entrar en clase, la profesora les da a cada uno un folio en el que tendrán que dibujar y colorear a su mamá y a su papá. Cuando hayan el terminado de dibujar, deben ir a la mesa de la profesora y explicarles el dibujo. Si el dibujo está bien la profesora les pondrá un sello de una carita sonriente y colocará el dibujo en el mural.
A continuación llega la hora del recreo en la que los niños se divierten jugando con sus compañeros.
Al terminar el recreo toca la hora de inglés. Cuando el Teacher entra a la clase todos los niños le dan la bienvenida gritándole “TEACHER, TEACHER, HELLO TEACHER”. El teacher les enseña una pequeña canción en inglés en la que aprenden el número 1 y 2.
A continuación el teacher les enseña un cuento en el ordenador en inglés. El cuento de hoy es el de “Los Tres Cerditos”. Los niños terminan la clase de inglés muy contentos.
Por último, la profesora saca a los niños al patio para que se despejen un poco tras haber estado mucho tiempo en clase aprendiendo con el teacher. En el patio los niños corretean y la profesora les enseña el juego del lobo. Este juego consiste en que uno de los niños es el lobo y los demás las ovejitas. Cuando las ovejitas comienzan a decir… “Señor lobo, ¿qué hora es?” y el lobo les contesta con una hora… las ovejitas tienen que salir corriendo para que el lobo no las pille, ya que la hora que les dice es la hora de comerse a las ovejitas.
Tras terminar este juego, los niños vuelven a su casa ya que el día ha terminado.

Jueves: al igual que todos estos días los niños llegarán a las 9:00 de la mañana con sus padres. La profesora cuando suena el timbre irá a recogerlos, se agarrarán al compañero de delante y formarán un trenecito hasta llegar a su aula. Cuando llegan al aula todos se reúnen en la alfombra para hacer la asamblea.
Esta vez la profesora explica las normas de clase con la ayuda de unas diapositivas en las que muestran una niña de su edad haciendo dos acciones diferentes, una haciendo lo que está bien y la otra lo que está mal, es decir, lo que deben hacer y no que no pueden hacer (como por ejemplo: la niña compartiendo juguetes con su compañeros y la otra acción, la niña pegándose con otro niño).
Para saber si les queda claro todas estas normas que la profesora les ha enseñado, la profesora hará las acciones que ha enseñado y ellos deben de decir si está bien o está mal. También contará un cuento que vaya relacionado con estas normas.
A continuación tendrán clase de psicomotricidad, se reunirán todos en círculo y cantarán una canción con una pequeña coreografía. Después seguirán con juegos que ayuden a integrase con los demás.
Esta vez el juego consiste en atrapar a los compañeros y una vez atrapados se van uniendo en una cadena, esta cadena se une cogiéndose las manos, el juego termina cuando atrapan a todos los compañeros. Este juego favorece la cooperación entre ellos.
Después de esto llega el recreo que dura aproximadamente media hora. Una vez terminado el recreo cuando llegan a su aula, la profesora les asigna un dibujo concreto a cada niño con el que ellos se deben identificar. Como por ejemplo: una casa, una luna, un coche, etc.
Este dibujo le pegarán en su perchero, en su caja donde guardan sus fichas, en su mesa…. Esto les sirve para tener mayor integración con el ambiente, es decir, sentirse más vinculados con el aula.
Cuando llega la hora de marcharse, todos se ponen sus abrigos y forman de nuevo el trenecito para irse con sus padres a sus casas.

Viernes: llegarán los niños a las 9:00 de la mañana con sus padres. Todavía seguirá habiendo niños que lloren al dejarles sus padres con la profesora y los compañeros, pero la inmensa mayoría comenzarán a adaptarse poco a poco.
Durante la primera hora la profesora les pregunta si el día está soleado, si hace calor o frío… de este modo los niños cada día comenzarán a acostumbrarse a que todos los días cuando lleguen a la clase, la profesora les hará estas preguntas.
Por ser el último día de la semana, la profesora tiene una sorpresa para los niños, pero no se les dará asta la última hora. Durante las primeras horas de la mañana, antes del recreo, los niños juegan con la profe a “Buscando el tesoro”.
En este juego se enseña un objeto al niño, se le dice que es un tesoro, que vamos a esconderlo en la clase y que tendrá que encontrarlo. Se hace salir al niño al pasillo para que no nos vea esconderlo. Cuando está escondido entra y empieza la búsqueda.
Si el niño se acerca al objeto los demás niños dan palmas fuertes. Si se aleja, dan palmas suaves. Cuando lo encuentra, elige a otro niño y es él el que lo esconde.
Llega la hora del recreo y los niños después de tomarse su bocadillo salen al patio a jugar. Al terminar la hora del recreo, todos están ansiosos esperando ver la sorpresa que la profesora les tiene preparada.
Antes de ver la sorpresa, la profesora les enseña una canción en la que aprenderán las partes del cuerpo. Tras haber aprendido la canción llega el momento de la esperada sorpresa; la profesora nombra al niño que mejor se ha comportado en clase el jefe de la semana y le da un silbato. Para los demás compañeros la profesora reparte caramelos.
De este modo termina la primera semana de acogida, en la que los niños han aprendido a convivir con otros compañeros y se han adaptado a la escuela, la cual será como su segunda casa durante todo el curso.

domingo, 17 de abril de 2011

Animación en hospitales

Audición y aprendizaje

“Si no entiendo las palabras que me dices no puedo aprender lo que me quieres enseñar”
Para poder comprender y memorizar un mensaje auditivo es necesario percibirlo con claridad. Una percepción distorsionada traerá una mayor dificultad para procesar el mensaje y esto podrá llegar a impedir el aprendizaje.
Como funciones del oído destacamos: mantener la postura y equilibrio, los niños que no tienen un buen desarrollo de esta capacidad tienen muy mala postura.
Los profesionales de la audición son: el otorrino y el reeducador auditivo. El otorrino trata las enfermedades del oído y mide la agudeza auditiva. El reeducador auditivo ayuda al niño a desarrollar la capacidad auditiva, entrenando los músculos del oído medio y ajustando así la audición.
Oír bien no da lugar a una buena audición, es decir, no hay hipoacusia (sordera) pero esto no es suficiente. Una buena audición implica: ser capaz de seguir una conversación en un lugar ruidoso, no sentir dolor cuando escuchas sonidos fuertes, localizar la fuente de sonido, etc. Un oído con buena audición nos avisa de muchos peligros.
El oído no sólo sirve para escuchar, también sirve para hablar. Por lo que controla el lenguaje y la voz. La voz sólo contiene los sonidos que el oído puede oír. Por eso si un niño no puedo oír bien la “r”, no podrá pronunciarla.
Para tener un buen control de la voz es necesario tener la lateralidad auditiva bien definida y tener como oído dominante el oído derecho. Este oído es más rápido y permite un control más racional del discurso hablado (hemisferio izquierdo), por el contrario el oído izquierdo es más lento, más “intuitivo” y emocional porque conecta directamente con el hemisferio derecho del cerebro. El niño zurdo de oído será más lento y más sensible.
En el funcionamiento del cerebro podemos encontrar dos formas muy importantes de trabajar: vía sensitiva y vía motora. La vía sensitiva es la encargada de recibir los estímulos, cuando ocurren desajusten aparece una audición dolorosa, mala discriminación auditiva, hipoacusia, dificultad de enfoque auditivo, etc.; la vía motora es la encargada de poner en marcha los procesos que el cerebro ha elaborado y así, mediante la experiencia, se retroalimenta la vía sensitiva, los problemas que provoca esta vía son la mala pronunciación, mala memoria auditiva, faltas de ortografía, desafinar al cantar, hiperactividad, etc.
Los niños con dificultades especiales, como autismo, dislexia, hiperactividad… suelen tener grandes desajustes en la audición. Solucionar el problema auditivo, o mitigarlo, normalmente produce un gran avance en el desarrollo de estos niños.